La Fecundación In Vitro (FIV) es una técnica de reproducción asistida que se recomienda en determinados casos de dificultad reproductiva.
Para entenderla, debemos saber que cada mes, durante el ciclo menstrual, varios folículos comienzan a desarrollarse bajo la influencia de hormonas. Los folículos son sacos con líquido que contienen óvulos. Uno de estos folículos será seleccionado y se desarrollará completamente hasta la liberación del óvulo, mientras que el resto de folículos degenerarán y desaparecerán (por eso los óvulos son FINITOS).
La cantidad de ellos dependerá de la reserva ovárica de cada mujer.
En el artículo de hoy se repasará paso por paso en qué consiste una Fecundación In Vitro:
1.Estimulación ovárica
Entre el 2do o 3r día del ciclo menstrual, se inicia el tratamiento estimulador. Esto es una medicación inyectada, a base de hormonas, llamadas gonadotropinas, que consigue que todos aquellos óvulos que estaban destinados a desaparecer, sigan creciendo.
Para saber que el ciclo está funcionando, y que los ovarios responden al tratamiento, se realizan controles ecográficos y análisis de sangre para valorar el nivel de los estrógenos, generalmente cada 48 horas. Esto permite ajustar la dosis de medicamentos según sea necesario.
2. Punción ovárica
Cuando la mayoría de los folículos reclutados alcanzan el tamaño adecuado, entre 16 y 21 milímetros de diámetro, se administra una medicación que provoca la ovulación y que permite programar una cirugía ambulatoria llamada punción folicular.
La punción ovárica requiere una sedación para que la mujer esté cómoda y sin dolor durante el procedimiento.
Para realizar la punción, se utiliza una sonda vaginal y una guía que contiene la aguja con la que se aspira el líquido folicular que contiene los óvulos. Estos óvulos se recogen en un tubo de ensayo y se envían al laboratorio. El ginecólogo finaliza la intervención comprobando que no hay ningún tipo de complicación ni sangrado.
La mujer debe mantenerse ingresada unas horas para la recuperación post anestésica.
3. Obtención de la muestra seminal
Si el semen utilizado es de la pareja, el mismo día de la extracción de óvulos, se obtiene una muestra que es procesada para seleccionar los mejores espermatozoides.
Si se utiliza una muestra seminal de donante, ésta se descongela lentamente para evitar daños a los espermatozoides.
4.Fecundación
En el laboratorio, los óvulos maduros y los espermatozoides se pueden fecundar de manera convencional o mediante la inyección intracitoplasmática de espermatozoides, conocida como ICSI, que consiste en la inyección de un espermatozoide directamente en un óvulo.
5º. Cultivo embrionario
Los embriones generados se incuban en el laboratorio durante unos días, generalmente 5. Los embriólogos son los encargados de monitorear su desarrollo y seleccionar aquellos embriones que podrán ser utilizados para una posible transferencia embrionaria.
6. Transferencia embrionaria
En ocasiones no es posible realizar la transferencia de un embrión en el mismo ciclo de estimulación por riesgo de que la mujer pudiera presentar un síndrome de hiperestimulación ovárica o por necesidad de esperar el resultado de una biopsia embrionaria. En esta situación los embriones son vitrificados.
Cuando sí es posible realizar la transferencia, se selecciona el embrión y con una cánula muy fina, éste se introduce dentro de la cavidad uterina, bajo control ecográfico con una sonda abdominal.
Después de la transferencia embrionaria, la espera para conocer si ha habido éxito y se ha producido la gestación es de unos 10-12 días.
¿Es peligroso realizar una FIV?
La FIV es un proceso seguro, pero como cualquier procedimiento médico, puede estar asociado con ciertos riesgos y complicaciones. La mayoría de los síntomas que experimentan las mujeres son leves y consisten en molestias abdominales, náuseas, fatiga y cambios en el estado de ánimo.
Otras complicaciones, menos frecuentes pero que se deben conocer son:
- Síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO): Puede ocurrir cuando los ovarios responden excesivamente a la estimulación ovárica, lo que resulta en una acumulación de líquido en el abdomen y los pulmones. Los síntomas pueden incluir hinchazón abdominal, dolor y dificultad para respirar. En casos graves, puede requerir hospitalización, pero esto es raro.
- Embarazo múltiple: Este riesgo se produce especialmente si se transfieren varios embriones. Los embarazos gemelares o de mayor orden conllevan un mayor riesgo tanto para la madre como para los fetos, incluyendo un parto prematuro y complicaciones asociadas.
- Aborto espontáneo: El riesgo de aborto espontáneo en un embarazo resultante de la FIV es similar al de un embarazo natural.
- Infecciones: Existe un pequeño riesgo de infección después de la punción folicular o la transferencia embrionaria, pero esto es poco común debido a las estrictas medidas de control de infecciones en las clínicas de fertilidad.
- Complicaciones durante la punción folicular o transferencia embrionaria: Aunque son procedimientos rutinarios, existe un pequeño riesgo de complicaciones, como sangrado, infección o daño a estructuras circundantes.
También hay que tener en cuenta que no todas las FIV resultan en un embarazo exitoso, y en algunos casos, se pueden requerir ciclos adicionales.
FIV y aspectos psicológicos
El diagnóstico de esterilidad y el hecho de tener que realizar una FIV para conseguir la gestación genera ansiedad, tristeza y estrés a la mayoría de las personas. Es muy importante tener soporte durante cualquier procedimiento de reproducción asistida, así como conocer estrategias de autocuidado que permitan vivir el proceso con mayor tranquilidad.
La mayoría de los centros de reproducción asistida disponen de profesionales especializados en salud mental.
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